Piratas... pero muy piratas!!

Veamos, no voy a negar que soy el primero que alquilo las pelis, las ripeo y las meto en mi AppleTV para que mis "enanos" las puedan ver una y otra vez sin que se estropeen los discos. También me he bajado alguna que otra vez algún estreno desde Internet para verlo tranquilamente en el salón de mi casa. Pero lo que vi ayer fue ya para nota...

Y es que me dicen por la tarde "vamos a un cine de verano, que van a proyectar Kung-fu Panda" y "Hancock".

Lo primero que se me viene a la cabeza es los recuerdos de cuando era un pitufo, en el cine de verano de mi abuelo, con un bocadillo y una coca, viendo la última peli de Bruce Lee.

Pero cuál fue mi sorpresa cuando me encontré en el bar (al descubierto, eso sí) de un club social, en el que el camarero de turno, con un videoproyector Benq, un reproductor de DVD de esos que ven todos los formatos y una pantalla casera, metía un DVD de dudosa procedencia y ponía la primera peli.

Vuelvo a decir que yo soy el primer "pirata" pero señores, consumo personal, no invito a todos mis vecinos de la calle para cobrarles una cervecitas y tapitas.

¿Qué pasa con aquellos que pagan sus impuestos y con muchos esfuerzos montan un cine de verano, que han de pagar a las distribuidoras las últimas novedades (más caras, evidentemente) para que vaya alguien a ver las películas en su cine? Ellos nos ofrecen/cían calidad, asientos confortables (vamos no igual que los de los centros comerciales, pero señores, estamos al aire libre), un ambigú en el que había de todo y que tenías que recorrer todo el cine hasta llegar a él para luego volver a tu asiento. Pantallón y sonido de cine de verdad.

¿Qué es lo que pasó con ellos? Pues precisamente esto. Que hay gente que sin escrúpulos y sin vergüenza monta un tinglado con el único objetivo de sacar unas perras con el bar y el kiosko de FRIGO. Así no...

No digo que el declive de los cines de verano sea sólo producido por gente así, hay muchos otros factores, pero cojones, esto me parece muy fuerte.

Bueno, yo por mi parte, sólo he de hacer dos cosas. La primera: no ir más. La segunda: denunciarlo. Y así lo haré.